LA REALIDAD DEL SATANISMO EN LA REPUBLICA DOMINICANA.

Iluminación Teológica

El P. Gabriel Amorth, exocista de la Diócesis del Papa, Roma, en " Narraciones de un Exorcista" pág.55 cuenta que en un exorcismo , el famoso exorcista P. Cándido Amantini, dijo al demonio: ¨ Aquí en la tierra hay científicos de elevadas inteligencias, que niegan la existencias de ustedes los demonios, y él contestó: !Qué elevadas inteligencias! son "altisimos ignorantes" La más fina tentación del maligno "padre de la mentira"... Los puntos principales sostenidos por la iglesia respecto al demonio los tenemos en el V Concilio Ecumenico de Constantinopla (553); en Trento (1545-1563); en el Concilio Vaticano I (1869-1870); y en el Concilio Vaticano II (1962-1965). De modo que el se atreve a negar la existencia del demonio y sus ataques al ser humano tiene que revisar la "obediencia de su fe".

Las Cenizas del Mal, es la película que trata sobre las valoraciones de la teologia, la psicologia , los aspectos legales y juricos del satanismo. El Papa Paulo VI, decía que: "Quien rehusa reconocer la existencia de Satanas se sale del marco de la enseñanza biblica y eclesiastica" (L Oss. Rom. edición Española del 19-XI-72, pág.3)

Y el Concilio Lateranense IV se define como verdad de fe. Por eso el Card.Jorge Arturo Medina Estévez, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino, en rueda de prensa, el 26 de enero de 1999 dice:"Quien diga que el diablo no existe no está ya en la fe".

Las creencias satánicas varían: Algunas ven en Satanás a un ser simbolico para liberar a los seguidores de los condicionamientos religiosos, sociales y culturales que vienen del ambiente.El satanismo, según ellos, es una religión de la carne y para este mundo. No hay otro cielo ni infierno.

En la Conferencia de Mons. Juan Antonio Flores, el 17 de febrero del 2003, en la semana teológica -Pastoral. Titulada LA REALIDAD DEL SATANISMO EN LA REPUBLICA DOMINICANA, nos narra lo siguiente: Unos extranjeros quisieron establecer en un campo de Sosúa, Puerto Plata( como se expone en el informe anexo de esa Diócesis) pero por la protesta de la Iglesia y de la prensa, perece se deshizo. Pero ciertamante ha habido y creemos que en nuestro país hay intentos, inicios de este culto. Se prueba por los informes que hemos recibido de todas las diócesis.

Concluye esta parte diciendo: No hay que suponer que los dominicanos seamos una excepción.