viernes, 2 de noviembre de 2007

Revista - AHORA- Sobre el tapete


El auge de los ritos satánicos




Por Fausto Araujo
revista -AHORA-

Como una plaga maldita de un potencial altamente malévolo y mortífero los ritos satánicos están rondando el mundo y, se asegura, ya han hecho su aparición en la República Dominicana.

Se trata de la proliferación de grupos que rinden culto a Satanás –el dios de las tinieblas– y que hacen sacrificios humanos, especialmente de niños.

También se trata de la reproducción de numerosas sectas religiosas lideradas por fanáticos perversos, degenerados, psicópatas y criminales natos que propician la promiscuidad y las orgías sexuales, y provocan un estado de locura y la muerte a numerosas personas en el mundo, entre ellas hombres, mujeres y niños.

Los objetos o cosas con que provocan la muerte de las personas que participan en un rito satánico son armas de fuego, sustancias venenosas y a través del fuego.

Expertos en la materia aseguran que en los cultos satánicos que se practican en distintas partes del mundo, y en el país, se ofrecen sacrificios de animales a Lucifer una vez al mes y de seres humanos varias veces al año. Desde hace varios años se afirma que en el país hay personas, sobre todo magnates de la política, la diplomacia y el mundo de los negocios, que supuestamente se dedican a los cultos de adoración al demonio y que existen sectas en San Francisco de Macorís, en Santo Domingo y entre Villa Altagracia y la Capital que realizan ritos macabros.

A principios de febrero de 1996 estalló un escándalo ante la denuncia de que ciudadanos franceses y norteamericanos estaban explorando la posibilidad de instalar una célula de la Iglesia de Satanás en el municipio de Sosúa, en Puerto Plata. Los planes de la instalación de ese templo satánico contaron en ese entonces con el rechazo de los diferentes sectores del país.

Sin embargo, en los últimos tiempos los ritos diabólicos proliferan en barrios, ensanches, urbanizaciones y campos de las diferentes localidades de la nación, y que los devotos de esas prácticas perniciosas, bochornosas y repugnantes han estado arrastrando a las mismas a una impresionante cantidad de jóvenes y adolescentes, los cuales son llevados engañados a los ritos, prometiéndoles que van a un pasadía campestre o a degustar un chivo o una rica gallina criolla.


Los ritos Satánicos
Hay quienes insisten en que en nuestro país se practican ritos satánicos. Y tal cosa no podemos dudarla. Sin embargo, ¿qué relación hay entre estos ritos satánicos y el consumo de drogas en barrios pobres y en sectores de clase alta? De seguro que, si nos ponemos a estudiar esto con un poquito de detenimiento, encontraremos un camino que los une. No hay un componente antirreligioso, ni siquiera “ideológico”, es –más que todo- descomposición de prácticas humanas atrapadas en vicios de alto riesgo.

En los ultimos años se ha venido incrementando la aparicion de grupos y sectas satanicas en la sociedad, quizas ya existian, pero simplemente se encontraban en el anonimato. El satanismo es una forma de vida para muchos y una maldicion para otros. Este estilo de vida como lo llaman los propios satanistas es dañido, es simplemente un mal que proviene desde la antigüedad.

En las sociedades de hoy dia se han encontrado diversas pruebas sobre la existencia del satanismo ya no habitan en zonas deserticas y ruinas si no que hoy dia se encuantran en nuestras ciudades profanando iglesias, cementerios, etc. Simplemente ya no se ocultan como en años anteriores. Lo malo de esto es que estan arrastrando a una sociedad vulnerable, la juventud.

Se llega aquí a un punto en el que cabría preguntarse por la verdadera causa origen de estos poderes oscuros. Se da una doble posibilidad : los creyentes de la deidad suprema desarrollan un enemigo que humanice a su ídolo, contando rápidamente esta figura invertida con una serie de seguidores, enfrentados a las creencias mayoritarias. Pero es también probable que las personas reaccionarias a la fe establecida desarrollaran a posterioridad su propia divinidad como contraposición.

No hay comentarios: